Todo opositor sueña con avanzar en cada prueba y llegar hasta el final con un precioso APTO, pero el camino es duro y hay que andarlo y cuanto más te acercas más se empina…

Por eso hoy queremos hablar un poco de la temida entrevista y examen médico, ¿qué tal si empezamos por lo que te vas a encontrar en Carabanchel?

Os reunirán a todos en una gran sala con pupitres y sillas desde la cual después os irán moviendo para hacer las siguientes pruebas, independientes y excluyentes cada una de ellas:

  • Análisis de sangre y orina
  • Examen médico que incluye prueba de visión, audición, tensión, capacidad pulmonar, electrocardiograma y general
  • Comprobación de requisitos y documentación
  • Entrevista

Como dice la propiedad conmutativa de la multiplicación: cambiar el orden de los factores no altera el producto, así que los opositores irán haciendo las distintas pruebas simultáneamente (menos los análisis que serán al inicio de la mañana), esto quiere decir que Fulanito puede hacer la entrevista antes de entregar la documentación y de hacer el examen médico, mientras que Menganito hará la entrevista en último lugar. No significa nada, solo que, para agilizar, los diferentes candidatos van a ir avanzando en la gymkana que la División os ha preparado.

Cosas que vas a necesitar ese día:

  • Un boli, pues tendrás que rellenar algunos papeles.
  • Tu título y una fotocopia compulsada que justifican que cumples los requisitos para presentarte.
  • Tu documentación, vida laboral y número de la seguridad social (vale llevarlo apuntado).
  • Tu currículum que se quedará el Tribunal de tu entrevista.
  • Un pequeño tentempié, ya que vas a ir en ayunas.
  • Una buena dosis de paciencia, pues va a ser una mañana larga y de duro trabajo.
  • Un puñado de autoestima y simpatía para deslumbrar al Tribunal.

Para este día tan emocionante, inquietante, atemorizante y estresante solo tengo dos remedios para ti: EVITA EL DRAMA Y TÚ MOLAS.


Esto significa

1º) que dejes de buscar la trampa, los 3 pies al gato, de enrevesar las cosas, de sacarte lo negativo, de ponerte en lo peor constantemente…

2º) que si tú has decidido pasar este proceso selectivo, convertirte en policía y realizar el resto de tus días un trabajo tan duro será porque te ves capaz, fuerte, digno y con aptitudes para vestir el uniforme ¿no? Entonces, ¿por qué dudas de que el Tribunal pueda verlo también? No dudes, demuéstraselo en cada gesto, cada respuesta, en tu peinado, tu ropa, tu currículum y tu saber estar.

Si sigues estas dos instrucciones tan sencillas es casi seguro que nada puede ir mal y lo pienso de verdad, ejemplos:

  1. He contestado esta tontería en el biodata: pues quítale hierro al asunto y explícales allí los motivos por los que pusiste eso, si fueron las prisas o los nervios lo entenderán.
  2. ¿Y si me pongo nervioso y no sé contestar algo? pues quítale hierro al asunto, reconoce que es un día especial, que estás nervioso y que ahora mismo no recuerdas o no sabes la respuesta correcta.
  3. ¿Y si me dicen que mis estudios o trabajos previos no tienen nada que ver con la Policía? Pues quítale hierro al asunto y cuéntales tu motivación por ser Policía, qué te hace sentir a ti, muéstrate tal y como tú eres y como molas, se enamorarán de tu personalidad también. No hay nada igual previo que puedas haber hecho y allí te sorprenderán porque lo que tú creías que verían como una debilidad de repente lo ven como una ventaja.
  4. Todo el mundo me dice que seré buen policía, pero ¿y si ellos no lo ven? Deja de pensar en lo negativo y muestrales en el rato que tienes lo que los demás ven de ti para decirte esas cosas.

Sé respetuoso, amable y paciente, respeta los tiempos de habla de cada persona, dirígete a todos los miembros de tu tribunal cuando hables y procura aportar la información que te demandan ampliando más allá del sí o del no, con anécdotas de tu vida y de tu experiencia para que puedan ver quién eres y seguro que todo irá sobre ruedas.

En definitiva: MENOS NEGATIVIDAD Y MÁS OPTIMISMO para ser tú mismo, para deslumbrar este día, para rebajar los nervios y realizar una buena entrevista.

Suerte a todos y ¡que la fuerza os acompañe!