La palabra policía proviene del antiguo griego «polis», que significa «ciudad» o «política»
[1]. El primer organismo de policía se creó en Egipto alrededor del 3000 a.C., con el faraón dividiendo el imperio en 42 jurisdicciones administrativas, para cada una de las cuales nombraba un oficial responsable de la justicia y la seguridad
[2]. El primer servicio policial moderno fue el patrullaje de esclavos, creado en las Carolinas a principios del siglo XVIII
[3]. La mayoría de los países son miembros de la Policía Internacional Criminal
[4], mientras que los primeros organismos policiales fueron creados en Egipto alrededor del 3000 a.C
La policía moderna pudo tener dos posibles orígenes, uno de ellos siendo Luis XIV y su primer ministro Colbert, quienes dieron lugar al primer cuerpo de policía moderno con la creación en 1667 de la figura del lieutenant générál
[1]. El primer servicio policial fuera del Reino Unido fue en Gibraltar, con la formación del Gibraltar Police en 1830
[2]. En 1824, el primer antecesor de la Policía Nacional surge con la creación bajo el reinado de Fernando VII de la Policía General del Reino
[3]. En 1891 se organizó un cuerpo de Policía mediante el decreto 1000 dictado por el Gobierno Nacional
[4], mientras que en 1826 se creó un cuerpo de policía municipal denominado “Celadores Públicos”
La historia de la policía es un tema fascinante que abarca siglos de evolución y cambio. La policía en sí misma es una institución relativamente joven en comparación con otras instituciones humanas, pero su importancia en la sociedad es innegable. A lo largo de la historia, la policía ha evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad y ha sido influenciada por factores políticos, económicos y culturales.
En la antigüedad, la policía era simplemente un grupo de personas designadas para mantener el orden público. En Grecia antigua, por ejemplo, los ciudadanos eran responsables de mantener el orden en sus comunidades. En Roma, los vigiles eran un grupo de hombres responsables de mantener el orden en las calles. Sin embargo, estas eran organizaciones temporales y no había un cuerpo de policía permanente.
Durante la Edad Media, la policía seguía siendo una responsabilidad compartida entre los ciudadanos. Los señores feudales tenían sus propias fuerzas de seguridad para mantener el orden en sus tierras, pero estas eran principalmente para su propia protección. Sin embargo, con el aumento de las ciudades y el comercio, surgió la necesidad de un cuerpo de policía permanente. En Inglaterra, el cuerpo de policía moderno se origina con la creación de la «oficina de noche» en Londres en el siglo XVII.
En el siglo XVIII, con el surgimiento de las ideas ilustradas, surgieron nuevas formas de pensar sobre la policía. Los ilustrados creían que la policía debía ser una institución independiente y profesional, y no una herramienta del poder político. Esta idea se tradujo en la creación de cuerpos de policía permanentes y profesionales en Francia y otros países europeos.
En Estados Unidos, la historia de la policía es un poco diferente. Durante la época colonial, cada colonia tenía su propia forma de mantener el orden público. Sin embargo, con la creación de los Estados Unidos como una nación independiente, surgió la necesidad de un cuerpo de policía nacional. En 1844, el presidente James K. Polk creó el Departamento de Policía de Washington D.C., que se considera el primer cuerpo de policía moderno de Estados Unidos.
A lo largo del siglo XIX, la policía en Estados Unidos se convirtió en una institución cada vez más profesionalizada. Durante este siglo, se crearon cuerpos de policía
En tiempos pasados, los magistrados y militares eran los responsables de mantener la ley y el orden en las ciudades. El Imperio romano hacía un uso razonable y efectivo de la aplicación de la ley hasta la caída del imperio, aunque nunca tuvieron una verdadera policía en la ciudad de Roma. En los principios del siglo v, vigilar se convirtió en una función de los clanes de jefes de estado. Lores y nobles eran los responsables de mantener el orden en sus tierras, que a veces designaban a un alguacil, en algunos casos sin sueldo, para que se encargase de hacer cumplir la ley.
En 1476, se instituyó en Castilla, posiblemente, el primer cuerpo policial de Europa. Denominado la Santa Hermandad, era una especie de policía nacional castellana, denominada así por el hispanista Hugh Thomas en su libro El Imperio Español: de Colón a Magallanes que duraría como tal hasta 1834.
En 1663, Londres contrató cuidadores para resguardar sus calles en las noches, aumentando la seguridad que ya brindaban los no remunerados alguaciles, en un comienzo haciendo uso de la fuerza. Esta practica fue muy difundida por todo el Reino Unido. Por lo que, el 30 de junio de 1800 las autoridades de Glasgow, Escocia consiguieron con éxito la petición al gobierno de pasar de la «acción policial de Glasgow» a la Policía de Glasgow. Éste fue el primer servicio profesional de policía en el país y diferente a las anteriores aplicaciones de la ley; lo que rápidamente fue copiado en otras ciudades. En 1829, la legislación de la policía metropolitana pasó a depender del parlamento, permitiendo a Robert Peel, secretario de asuntos internos, fundar la Policía Metropolitana de Londres, reconocida por ser la primera policía organizada con fuerzas civiles en líneas modernas. Se convirtió en un modelo para las fuerzas policiales de otros países, incluidos los Estados Unidos. El primer servicio policial fuera del Reino Unido fue en Gibraltar, con la formación del Gibraltar Police en 1830.
En 1834, se forma la Policía de Toronto en Canadá, una de las primeras fuerzas policíales de América. En 1844 se forma el cuerpo de la Guardia Civil en España. Dentro de los Estados Unidos, dos de las primeras fuerzas policiales de tiempo completo, fueron el Departamento de Policía de Boston, fundada por Joseph Osier en 1839; y el Departamento de Policía de Nueva York en 1845.
Evolución histórica de la noción de policía
La noción de policía es antigua, aunque la palabra no lo es. Por ello en esta sección se trata sobre la noción de “policía” (es decir, la parte de la potestad estatal posteriormente denominada “policía”) y no de la palabra en sí, que es de uso moderno.7
La palabra «policía» deriva del idioma francés y su uso data del siglo xviii. De una manera indirecta deriva del latín politīa, y esta del griego polis, «ciudad» o ciudad-estado. De ahí derivó «politeia», palabra que define lo relativo a la constitución de la ciudad, el ordenamiento jurídico del Estado, conducta arreglada de los ciudadanos, gobierno, o calidades cívicas del individuo.
En los inicios del Período helenístico, la policía fue el equivalente del gobierno del Estado, cualquiera fuera su régimen, y se identificaba con el Estado.7 En la Edad Media, la noción de policía fue definida como «el buen orden de la sociedad civil presidida por la autoridad estatal, quedando el buen orden moral y religioso a cargo de la autoridad eclesiástica».7 Después, durante el siglo xiv, apareció la palabra police, con la que se designó el orden de los negocios públicos en las doctrinas jurídicas de Francia. Así, llegado el Renacimiento, el término ‘policía’ pasó a entenderse como «el buen orden en la cosa común».8
Partiendo de esta idea, policía y gobierno de Estado eran conceptos idénticos. El Estado podía utilizar la coerción para buscar el bien común, bajo el total arbitrio del soberano, todo ello sin limitaciones jurídicas, por lo que esta forma de entender el derecho de policía llevó al absolutismo.7
Este concepto se transformó a mediados del siglo xvii: el monarca mantenía bajo su control lo relativo a la policía propiamente dicha, mientras que las funciones del Estado fueron divididas. Así, dentro del ámbito del derecho, la justicia pasó a ser una función especial.8
La crisis de la noción de Estado en el siglo xviii fortaleció la libertad individual, surgiendo la doctrina de los derechos humanos. Desde entonces, al considerarse que dichos derechos son superiores al Estado, la noción de policía se limita a mantener la seguridad y el orden público, y a garantizar la protección del orden jurídico.
En el pasado, los magistrados y militares eran los encargados de mantener el orden en las ciudades. En Japón, había una fuerza especial llamada Shinsengumi que se encargaba de esto durante el último período del shogunato. En Europa, en 1476 se creó en Castilla el primer cuerpo policial llamado Santa Hermandad. En 1663, Londres contrató cuidadores para vigilar las calles por la noche. En 1800, Glasgow creó el primer servicio profesional de policía en el Reino Unido. En 1829, se creó la Policía Metropolitana de Londres, que se convirtió en un modelo para otras ciudades. En 1834, se formó la Policía de Toronto en Canadá y en 1844, la Guardia Civil en España. En Estados Unidos, los primeros servicios de policía de tiempo completo fueron el Departamento de Policía de Boston en 1839 y el Departamento de Policía de Nueva York en 1845. La palabra «policía» es de origen francés y su uso data del siglo 18 y proviene del latín y griego, donde se refiere al ordenamiento jurídico del Estado, la conducta de los ciudadanos y el gobierno.