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Desde UnPolicía sabemos lo importante que es llegar bien al examen de tu vida, por ello, Anaïs Santana, psicologa y formadora en opositores te da las 10 claves para afrontarlo de la mejor manera posible.

1. Ir descansado

Sabemos que los nervios nos pueden causar malas pasadas a la hora de dormir: dificultad para conciliar el sueño o para mantenerlo, pesadillas, ganas constantes de ir al baño…

Si eres de los que no controla bien los nervios antes de un examen algo fundamental será relajarte varias horas antes de irte a dormir, algunas sugerencias son las siguientes:

  • Una buena ducha caliente.
  • Salir a dar una vuelta y desconectar.
  • Ver esa serie que llevas postergando estos meses.
  • Leer una buena novela antes de dormir.
  • Reducir la estimulación sonora y lumínica un buen rato antes de acostarte.
  • Prohibido tabaco, café, té y refrescos con cafeína toda la tarde previa al examen.

Si a pesar de todo esto te acuestas y al cerrar los ojos no puedes parar de pensar, has de hacer un esfuerzo y controlar tu mente, usar técnicas de respiración puede ayudarte, proponemos el 4-7-8 o ejercicio de la respiración relajante, del doctor Andrew Weil .

2. Optimismo

No tengas miedo, recuerda cuántas veces has soñado con que llegaba el examen, harto de estudiar en algún rincón de una biblioteca o de tu escritorio fantaseabas con este momento y poder aparcar los libros y dormir hasta tarde, desempolvar la play o retomar las relaciones sociales… Este es ese momento, al fin ha llegado solo tienes que hacer primero un pequeño ejercicio tipo test y retomarás tu vida.

Ve contento, has trabajado para ser bueno en esto, confía en ti.

3. Tomar tus propias decisiones

Este punto va de la mano del punto 2. Te necesitas convencido y optimista para creer en ti y tomar tus propias decisiones.

Piensa qué te viene mejor A TI: ¿llegar muy pronto, ir con tus compañeros o solo, o mejor… que te lleve un familiar, tomar café antes de entrar, hablar de dudas y preguntas, desconectar con otros temas?

Olvídate de los planes de tus amigos y compañeros el día del examen, ejecuta tu plan.

4. Llegar con tiempo suficiente, que no ingente

Cuando vas a afrontar un reto tu cuerpo se carga de la activación necesaria para afrontarlo con las capacidades cognitivas y motoras “a punto” para funcionar. Piensa que si te pasas de temprano quizás esperando tanto tiempo te aburras, te duermas, te entre el frío, etc. y puede que te “des-actives” antes de tiempo.

La concentración es una capacidad limitada y si gastas “las pilas” antes de entrar toda la preparación que traías puede no lucirse.

Pero por favor tampoco llegues tarde, las prisas y el miedo a no llegar ¡no son bienvenidos ese día! Recuerda: tiempo SUFICIENTE.

5. No dejarse llevar ni probar cosas nuevas

Si has trabajado sobre una idea, una estrategia y tienes un plan, por favor: ni se te ocurra cambiarlo en el último momento. Has practicado muchos simulacros siguiendo una pauta, analizando tu forma de contestar, conoces tu estadística de fallos…

Otra posibilidad es que con los nervios te descubras ejecutando el ejercicio “descontrolado” y no siguiendo lo que habías pensado y planeado. ¡Para! Respira hondo y retoma el control.

Más vale dedicar dos o tres minutos a recuperar el control que verte 50 minutos haciendo “tonterías” y arrepentirte nada más salir con un “no sé por qué lo he hecho”.

Solo en el caso remoto de verte en una encrucijada imposible, innova y prueba suerte, pero siempre primero retoma la calma y asegúrate que esa es la situación: IMPOSIBLE.

6. Estar 100% concentrado toda la prueba

Después de tanto trabajo, te debes esos 50 minutos al 100%.

Al principio puede que te tiemble la mano, te suban los sudores y te cueste leer las primeras preguntas. Tranquilo, todos están igual que tú en esos primeros momentos, recuerda: tómate tu tiempo, respira hondo y practica el punto 2, eres la caña de España y has trabajado duro para resolver este cuestionario y VAS a hacerlo BIEN.

No te asustes si hay muchas preguntas difíciles seguidas o al principio del test, TRANQUILO son 100 preguntas, te sobran unas cuantas, no hay que responderlas todas… solo busca tu apto (lo que me lleva al siguiente punto).

7. Hacer lo que has ido a hacer

Puede que me critiques por esto… pero seamos francos, has venido a aprobar ¿no? Pues eso, aprueba, saca lo que necesites para ir a la siguiente prueba y deja al “pavito real orgulloso” que todos llevamos dentro fuera del aula o en casa si es posible.

Me refiero a que no te la juegues por subir nota, si dudas y no estás seguro y ya tienes lo que necesitas para seguir en el juego de la DGP, ¿para qué tentar a la suerte?

¡Guárdate los órdagos para el mus!

8. Confiar en tu criterio

Complementando los puntos anteriores y en la misma línea viene este, que es simple y llanamente CREER EN TI. No porque sí, sino porque has estudiado, has leído, has repasado y has hecho miles de test con preguntas similares.

Si tú crees que es esa respuesta no permitas que tus nervios pongan en duda todo tu conocimiento.

9. No cambiar una respuesta salvo en pocas excepciones

Salvo que estés seguro de que has puesto mal una respuesta y te hayas dado cuenta de este error, repasar lo ya contestado no es buena idea. De hecho si das dos vueltas al examen en la segunda vuelta solo deberías mirar las preguntas que te hayas marcado en una primera lectura para repasarlas más a fondo.

La mayoría de las personas que cambian una pregunta suelen encontrarse con que era la opción original y no la última que eligieron.

La intuición estaba ayudando a tener éxito y de repente dejaron de escucharla… mala idea…

10. Salir airoso

Visualiza el día del examen, los nervios que vas a sentir, respira hondo y practica la técnica de relajación que vas a poner en marcha el 30-N. Aplica todo tu sentido común y conocimientos en el test y aprueba.

Visualízalo y sonríe.