Contenido
- 1 El 13 de enero de 2024 se cumplen 200 años de la creación de la Policía Nacional. Te cuento rápidamente nuestra historia
- 2 Primer antecedente. 1924 creación de la Policía General del Reino
- 3 Fundaciones y disoluciones
- 4 Ramo de protección y seguridad
- 5 Cuerpo de Orden Público
- 6 Vigilancia y seguridad
- 7 Dirección General de Seguridad
- 8 Policía Gubernativa
- 9 Restauración de la Dirección General de Seguridad
- 10 Segunda república
- 11 Guerra Civil española
- 12 Cuerpo General de Policía y Policía Armada y de Tráfico
- 13 1978. Ley de la Policía
- 14 La unificación de 1986
- 15 La actualidad. Policía Nacional.
El 13 de enero de 2024 se cumplen 200 años de la creación de la Policía Nacional. Te cuento rápidamente nuestra historia
Primer antecedente. 1924 creación de la Policía General del Reino
El 13 de enero de 1824 se emitió la Real Cédula de creación de la Policía General del Reino, que se considera el primer antecesor de la actual Policía Nacional en España. Esta medida se llevó a cabo durante el reinado de Fernando VII. Antes de esta creación, durante el Trienio Constitucional (1820-1823), se había elaborado un proyecto de cuerpo policial que nunca llegó a ser implementado debido a la intervención militar francesa y la restauración de la monarquía absolutista.
La Real Cédula de 1824 establecía una doble clasificación del personal policial, que incluía a profesionales como el Superintendente General, el Secretario, el Tesorero, los Comisarios de Cuartel y los Celadores de Barrio y Puertas, así como a los semiprofesionales formados por los llamados Alcaldes de Barrio.
Fundaciones y disoluciones
En 1825, Fernando VII ordenó la organización de un regimiento de caballería llamado «Celadores Reales» como una fuerza auxiliar de la Policía General del Reino. Esta unidad estaba dirigida por los comisarios y su propósito era ampliar la presencia de la policía uniformada a todas las provincias. Sin embargo, solo duró dos años como tal, antes de ser disuelta.
En 1833, durante el inicio del reinado de Isabel II, se organizó un nuevo cuerpo uniformado llamado los «Salvaguardas Reales», que tenía como misión principal la conservación del orden ciudadano en Madrid y sus alrededores. Este cuerpo estaba integrado por 100 hombres divididos en dos compañías y dirigidos por un comandante, un teniente y dos subtenientes. Los Salvaguardas Reales fueron el primer cuerpo policial de España en utilizar uniformes y equipos modernos, incluyendo sables, pistolas y trabucos.
Sin embargo, su existencia fue breve y en 1834 fueron disueltos por orden del gobierno debido a los altos costos de mantenimiento y el descontento popular por su actuación.
Ramo de protección y seguridad
En 1844, se establece el Ramo de Protección y Seguridad mediante el Real Decreto del 26 de enero, que restaura los cargos de Comisario y Celador. Esta medida permitió el resurgimiento de cuerpos uniformados, que pasaron a ser conocidos como «Agentes» hasta 1848, año en que se cambiaron por «Salvaguardias de Madrid». También en este año se crea el Gobierno Superior de Policía, que se puede considerar como la primera Jefatura Superior de Policía. Además, este órgano supervisa el Cuerpo de la Guardia Civil, creado en el mismo año. Los Salvaguardias de Madrid eran responsables de mantener el orden público en la capital y sus alrededores, pero su existencia fue corta.
Cuerpo de Orden Público
Este cuerpo fue establecido después de la Revolución de Octubre de 1868, también conocida como «La Gloriosa», que llevó al derrocamiento de la reina Isabel II y su exilio. En su origen, el Cuerpo de Orden Público fue creado para proteger la seguridad y el orden en la capital del país, pero en junio de 1870, el gobierno provisional amplió su jurisdicción para abarcar todo el territorio nacional.
En un principio, el Cuerpo de Orden Público tenía un carácter militar. Sin embargo, pronto se hizo evidente que no era suficiente para atender las necesidades de una policía judicial, por lo que se decidió desmilitarizar a un grupo de miembros del cuerpo para destinarlos a la investigación y prevención de delitos.
El Cuerpo de Orden Público tuvo un papel importante en la restauración del orden después de la Revolución de 1868. Sus miembros patrullaban las calles de las ciudades y pueblos, y se encargaban de proteger la seguridad de los ciudadanos y de mantener el orden público. Además, el Cuerpo de Orden Público tenía la tarea de prevenir y combatir la delincuencia, aunque en realidad esta función fue encomendada a un grupo de miembros desmilitarizados del cuerpo.
Vigilancia y seguridad
En 1873, durante el reinado de la Primera República, se reorganizó la Policía Gubernativa y Judicial con el fin de crear un cuerpo de policía apolítico y al margen de las luchas partidistas. En este sentido, se promulgó el Real Decreto de 6 de noviembre de 1877 que establecía la existencia de dos servicios policiales distintos: el servicio de Vigilancia y el de Seguridad, desempeñados por dos cuerpos distintos. El objetivo era huir siempre de lo que se llamaba vulgarmente política, no siendo jamás arma de partido, sirviendo sólo a los verdaderos intereses sociales, convirtiéndose en la más firme garantía de la seguridad personal y el auxiliar más poderoso de la justicia.
Este Real Decreto también estableció que el servicio de Vigilancia sería prestado por un Cuerpo de empleados civiles, mientras que el de Seguridad, por un Cuerpo organizado a imitación de los Cuerpos militares. Asimismo, la seguridad en las afueras de la capital se encargaría de la Guardia Civil, y en el resto del territorio nacional, se mantuvo el Cuerpo de Orden Público hasta las reformas de 1886.
De esta forma, se continuó con la estructura policial establecida en el reinado de Isabel II y se mantuvieron los antecedentes de los cuerpos policiales uniformados en España. Cabe destacar que estas reformas influyeron en las posteriores, tanto durante la República como en el reinado de Alfonso XIII, consolidando una estructura policial profesional y eficiente en el mantenimiento del orden público y la seguridad ciudadana.
Dirección General de Seguridad
En el año 1886, España vivió un importante cambio en su estructura policial con la creación de la primera Dirección General de Seguridad. Este hito, que tuvo lugar tras la muerte del rey Alfonso XII, supuso la extensión de los Cuerpos de Vigilancia y Seguridad de Madrid a todo el territorio nacional.
Con esta medida, la Policía Gubernativa adquirió un carácter nacional que se mantendría durante décadas, aunque se hicieron excepciones puntuales, como la creación en 1896 de un Cuerpo especial de Policía Judicial para Barcelona y Madrid para perseguir los delitos cometidos con explosivos.
A partir de este momento, la policía española comenzó a adquirir una estructura más sólida y estable, que se vería reflejada en las reformas posteriores.
Policía Gubernativa
En 1908, el entonces Ministro de la Gobernación, Juan de la Cierva y Peñafiel, promovió la Ley Orgánica de la Policía Gubernativa durante el reinado de Alfonso XIII. Esta ley estableció la consolidación de los Cuerpos de Vigilancia y Seguridad, y proporcionó a los policías dignidad, profesionalidad y estabilidad en el cargo. También se eliminó la influencia política en la selección y promoción de los agentes, y se les brindó protección legal en el cumplimiento de sus funciones. Los cuerpos de Vigilancia y Seguridad quedaron bajo las órdenes del Gobernador Civil de cada provincia, y el de Vigilancia incluía comisarios, inspectores-jefes, inspectores de primera, segunda y tercera clase, agentes y vigilantes. Por su parte, el de Seguridad estaba compuesto por jefes y oficiales (procedentes del Ejército), clases y guardias. Esta ley fue fundamental para consolidar la profesionalización y autonomía de la Policía Gubernativa y sentó las bases para su evolución en los años siguientes.
Restauración de la Dirección General de Seguridad
En noviembre de 1912 se restaura la Dirección General de Seguridad mediante un Real Decreto, dando continuidad a este organismo hasta la actualidad. El primer titular de este nuevo centro directivo es Ramón Méndez Alanís, que había sido el primer Jefe Superior de Policía de Madrid en 1909 y un destacado jurista. Méndez Alanís realiza una labor destacada en la creación de registros de la Dirección General de Seguridad, establece laboratorios de fotografía y de revelado por huellas dactilares, y organiza el servicio policial por «brigadas». Esta organización se basa en la «especialización de aptitudes» y dicta normas concretas para los servicios de «Barrios», «Rondas» y «Ciclistas».
Segunda república
En 1932, durante la Segunda República Española, se produjo un cambio en las denominaciones de los cuerpos de policía. La Ley de Presupuestos de ese año cambió el nombre del «Cuerpo de Vigilancia» por el de «Investigación y Vigilancia».
Por su parte, el Cuerpo de Seguridad vio aumentada su organización con la creación de las «Secciones de Asalto». Estas secciones se hicieron tan notorias que terminaron agregando su nombre al del Cuerpo, que pasó a ser conocido como «de Seguridad y Asalto».
Guerra Civil española
Durante la Guerra Civil española (1936-1939), los cuerpos policiales mantuvieron sus denominaciones, con «Investigación y Vigilancia» y «Seguridad y Asalto» en ambos bandos. En la zona republicana, estos cuerpos policiales se unificaron en el Cuerpo de Seguridad, que se dividía en dos grupos: uniformado y civil. También se incluyeron las Milicias de Vigilancia de Retaguardia, creadas durante la guerra, y la Guardia Civil, que cambió su nombre por el de Guardia Nacional Republicana en un decreto del 30 de agosto de 1936.
Cuerpo General de Policía y Policía Armada y de Tráfico
La Ley de 8 de marzo de 1941 dio lugar a la creación de dos nuevos cuerpos policiales en España. El Cuerpo General de Policía se encargaba de la información, investigación y vigilancia, mientras que la Policía Armada y de Tráfico tenía una función de vigilancia total y permanente, así como de represión cuando fuera necesario.
Este último cuerpo estaba formado por los antiguos integrantes del «Cuerpo de Seguridad y Asalto» y los del «Cuerpo de Vigilantes de Caminos», y en 1959 perdió sus competencias en materia de circulación interurbana.
1978. Ley de la Policía
Este hecho histórico ocurrió en 1978, cuando se estableció la Ley de la Policía que creó dos nuevas corporaciones profesionales de seguridad del estado: el Cuerpo Superior de Policía y el Cuerpo de Policía Nacional. El primero se encarga de investigar y vigilar, mientras que el segundo se dedica a defender el ordenamiento constitucional y garantizar la seguridad ciudadana. En ese mismo año, se convocaron por primera vez plazas para el acceso de mujeres al Cuerpo Superior de Policía, lo que llevó a la incorporación de las primeras 42 inspectoras de Policía. Un año después, en 1979, las inspectoras ya estaban en servicio.
La unificación de 1986
La Ley Orgánica de 13 de marzo de 1986 establece la existencia de dos Cuerpos de carácter estatal: el Nacional de Policía y la Guardia Civil, que tienen la misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. Esta ley define el modelo policial español actual y ha estado vigente hasta la fecha. El Cuerpo Nacional de Policía resulta de la unificación de los antiguos Cuerpo Superior de Policía y Policía Nacional.
La actualidad. Policía Nacional.
La Policía Nacional ha experimentado una transformación profunda desde la aprobación de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en 1986, convirtiéndose en una institución mejor valorada por la sociedad y un referente en materia de seguridad pública.
La lucha contra el crimen organizado, el terrorismo, la ciberdelincuencia y la trata de seres humanos son algunos de los objetivos estratégicos de la Policía Nacional, además de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. La formación de sus miembros, la especialización de sus unidades, la cooperación, la igualdad de oportunidades y la transformación digital son los pilares en los que se apoya la Policía Nacional actual.