Los beneficios de incluir el ‘snack de ejercicio’ en tu rutina diaria mientras estudias son múltiples. En primer lugar, te ayudará a aumentar tu energía, ya que el ejercicio estimula la producción de endorfinas, las hormonas que nos hacen sentir bien y nos dan un impulso de energía. Además, esta actividad te permitirá mejorar tu concentración para estudiar mejor y la productividad para rendir más. Estos snacks de movimiento estimulan el flujo de sangre y oxígeno al cerebro y mejoran su funcionamiento.
Asimismo, el ‘snack de ejercicio’ puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad, ya que durante el ejercicio se liberan hormonas como la dopamina y la serotonina, que ayudan a mejorar tu estado de ánimo y a reducir el estrés acumulado con la oposición. Además, el ejercicio también puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, lo que es fundamental para rendir mejor.
Ejemplos de Snacks de movimiento
A continuación, te presento algunos ejemplos de ‘snacks de ejercicio’ que puedes incluir en tu rutina diaria y que puedes hacer en las pausas de estudio:
- Camina 30 segundos cada media hora que pases en la silla: Aprovecha para ir al baño, ir a por agua o airearte. Esto lo puedes hacer cada vez que realices un pomodoro si utilizas esta técnica de estudio.
- Sentadillas de pared: Coloca tu espalda contra una pared y desliza hacia abajo hasta que tus rodillas estén dobladas en un ángulo de 90 grados. Mantén la posición durante 30 segundos y luego vuelve a subir. Repite esto 2 veces. Luego vuelve a la silla y sigue estudiando.
- Camina de talón a punta: Camina de un extremo a otro de la habitación, levantando los talones hacia tu trasero con cada paso.
- Saltos de tijera: Da un pequeño salto en el lugar, abriendo y cerrando las piernas y los brazos. Haz esto durante 30 segundos.
- Flexiones. Haz 20 flexiones cada pausa de estudio.
Espero que esta rutina te ayude a mantenerte en movimiento y evitar la tensión en la espalda mientras estudias. ¡Recuerda hacerla cada media hora o cada hora! Y sobre todo no mantengas la misma postura en el asiento durante mucho tiempo. No hay posturas malas ni buenas realmente, lo malo es la tensión generada por una postura sostenida.